“A veces tu alegría es la fuente de tu sonrisa, pero a veces tu sonrisa puede ser la fuente de tu alegría”.
Thich Nhat Hanh
¿Te reconoces alegre? ¿Qué protagonismo tiene la alegría en tu vida? ¿Te proporcionas momentos alegres?
Cuando hablamos de emociones y gestión emocional solemos poner mucha atención al miedo, la rabia, la tristeza. Hacemos ese ejercicio por diversas razones, una de ellas es puramente biológica: nuestro cerebro está orientado a la supervivencia y no al buen vivir. Por ello necesita estar alerta a lo que nos pone en peligro. Sin embargo, vivir así es un sinvivir, especialmente teniendo en cuenta que a veces, lo que tememos ni siquiera pone en peligro nuestra supervivencia, tan solo nos lo parece.
Por ello es tan importante aprender a gestionar las emociones positivas, es decir, aprender a crearlas, igual que tenemos que aprender a regular las que nos dificultan nuestros objetivos y ponen el peligro nuestro bienestar.
La alegría es la emoción que aparece cuando nos planteamos un objetivo y lo logramos. A veces confundimos la alegría con la suerte de encontrarnos a alguien que queremos por la calle, o algún objeto que nos gusta. Y es cierto que en estos casos sentimos una activación que nos pone alegres, pero si la alegría depende de la suerte estamos perdidas.
Aquí te vamos a proponer una ruta para que puedas generar la alegría en ti. La primera parada en nuestro camino, y la más importante, para sentir alegría de forma cotidiana, es proponerse retos pequeños y mensurables a diario. Un Ejemplo sencillo puede ser como te organizas tus tareas domésticas, si pretendes tener toda la casa ordenada, especialmente si convives con criaturas, tal vez sea complicado. Pero si te propones hoy limpiar una cosa, mañana otra… será más fácil conseguir tus metas. Sin embargo, ¿es esto suficiente para sentir alegría? Pues no, para sentirla hay que tomar consciencia de lo que hemos lograrlo y, un nuevo paso, celebrarlo. Tienes que tener en cuenta que cuando celebras tus logros activas la alegría genuina, la que refuerza tu autoconfianza que es clave para una sana autoestima. Para celebrarlo puedes hacer mil cosas, pero hay algunas muy sencillas pueden ser las siguientes: decir ¡bravo por mí! O ¡lo conseguí!, aunque sea en silencio para adentro, sonreír, escribir un diario de logros, chocar los cinco contigo en el espejo, … Al celebrarlo, cultivas tu autoconfianza y autoestima, recuerda.
La alegría, por tanto, es fácil de alcanzar si conectamos con valores como la humildad y la paciencia y aquí, tal vez, es donde encontremos mayores dificultades.
La alegría pide humildad, ser honestos con nosotras, no ponernos expectativas inalcanzables, ser capaces de reconocer hasta donde podemos llegar. Por otro lado, tener paciencia es igual de importante puesto que todo es un proceso. Aprender a gestionar la frustración de no ver el final de lo que queremos lograr es importante para no autosaboteemos. Por eso, celebrar cada pequeño paso nos alienta a dar el siguiente.
En resumen,
1. Ponte objetivos humildes y que puedas medir cada día.
2. Toma consciencia de los pasos conseguidos hacia tu meta mayor. Cada acción es importante para ti.
3. Celebrar cada pequeño logro. Si quieres correr una maratón, sin haber entrenado antes, el primer día que lo hagas, en el que corres tres quilómetros y sientes que te sale el estómago por la boca celebra haber dado este paso. Eso te aportará confianza y mejorará tu autoestima para volver a salir a entrenar. Y así, día a día, te preparas para la gran carrera.
4. Levantarse por la mañana y agradecer un nuevo día, con una sonrisa, dar valor a ese momento, también te hará cultivar la alegría.
Recuerda que la alegría depende de ti, de como enfocas tu vida y, como dice la frase del inicio, cuando no sientas alegría y te falten las ganas de sonreír, sonríe para sentir alegría.
Riega tu jardín interior y permite que florezca la alegría.
Nuria Molina Amate
Libros: Rovira, Álex y Miralles, Francesc (2017). Alegría. Ed. Zenith.
Covas, Ángela (2020). El secreto es la alegría: la filosofía de los seres extraordinarios. Ed. Arcopress.
Robbins, Mel (2022). 1 hábito para cambiarte la vida. Libros Cúpula.
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